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Hoy volvemos a la carga con uno de esos vídeos en los que dos bestias de la carretera se miden las fuerzas en plena aceleración.
Por un lado tenemos un Volkswagen Golf MK1 con nada más y nada menos que 1056 cv de potencia y 1000 Nm de par, cifra que se consigue gracias a un motor de 2 litros 16v al que le han montado un turbo Garret GTX4202R soplando a 3,4 bares con un limitador de 9000 rpm y y ECU mapeada en Boba-Motoring. La potencia que se transmite al suelo a través de una suspensión AWD con una caja de cambios 02M de seis velocidades .
En el caso de la moto se trata de una Yamaha YZF-R1 2010 con una preparación muy básica (escape campleto + filtro de aire), por lo que sus 182 cv de serie lo tienen complicado para medirse al Golf.
¿Podrá la moto contra el coche?